El preparado de aceites esenciales para aromaterapia “Avalon”, nos lleva de regreso a la conexión primordial con la energía del Sagrado Femenino. En su composición encontramos Cardamomo, Angélica, Artemisa, Melisa, Jazmín, Romero, Sándalo, Incienso, Verbena, Geranio, Salvia, Lavanda y Naranja.

El uso frecuente de este preparado alquímico nos aportará cualidades como la valentía, la fuerza, claridad mental, confianza en los procesos de nuestra vida, una conexión profunda con nuestra conciencia espiritual, empoderamiento... Nos aportará seguridad y calma ante las emociones desequilibradas. Potenciará nuestra energía sexual además de nuestra sensualidad. Nos abrirá a nuestra sabiduría espiritual favoreciendo un estado de meditación  y conexión con nuestro propio centro y despertará nuestros poderes intuitivos.

Nos ayuda a  recuperar la inocencia, la generosidad y la gratitud favoreciendo nuestra creatividad y curando las heridas de nuestra alma.

Nos conecta con el mundo de la magia despertando el poder de la alquimia interior y con la Madre Tierra.

El preparado Avalon ha sido tratado con la Geometría Sagrada de las Tierras de la Diosa,  la energía de la Vesica Piscis, del Chacra corazón de la Tierra, de las esencias del Pozo del Cáliz y de las piedras del Bride,s Mound de Glastonbury. También se ha potenciado su efecto con la energía de Shamballa y con el Rayo Violeta.

Propiedades de los aceites esenciales del preparado de aromaterapia Avalon:

Naranja: Es símbolo de generosidad y gratitud, inocencia y fertilidad. Inspira armonía y favorece el conocimiento de uno mismo. Trae felicidad, da alegría y ganas de vivir, de dar y recibir amor. Despierta la creatividad. Abre las flores del alma y favorece la atracción sexual.

Lavanda: Símbolo de renacimiento. Crea un aura de magnetismo. Es un gran protector astral y limpiador universal. Equilibra y armoniza los chacras. Armoniza cualquier situación extrema. Favorece la meditación en estados de meditación y visualización.

Cardamomo: Aporta determinación en la toma de decisiones. Fomenta el espíritu aventurero y ayuda a buscar nuevos horizontes. Estimula el cuerpo y la mente y despierta el deseo sexual. Anima los sentidos cuando existe astenia mental, psíquica o emocional. Elimina la confusión..

Angélica: Desarrolla la valentía, la voluntad, la fuerza interior y la confianza en las leyes del universo. Nos reconecta con nuestro Ángel Guardián. Refuerza nuestro enraizamiento. Nos impide abandonar a mitad del camino. Estimula la autoconfianza.

Artemisa: Aquieta la mente consciente y despierta la conciencia psíquica y profunda. Potencia los sentidos. Da vigor al espíritu. Ayuda en la proyección astral. Es símbolo de la salud física, psíquica, emocional y espiritual.

Melisa: Ahuyenta los sentimientos de inseguridad y vulnerabilidad. Reconforta en la tristeza. Combate las emociones exaltadas.

Jazmín: Potencia y restaura la energía sexual. Ayuda a exteriorizar los sentimientos más íntimos. Brinda calor emocional.

Romero: Simboliza la inmortalidad. Equilibra las emociones intensas y estimula la conciencia espiritual. Aporta sabiduría y discernimiento. Favorece la claridad mental. Une la relación familiar. Promueve la seguridad en uno mismo, en nuestras percepciones y en la creatividad. Ayuda a recordar los sueños.

Sándalo: Símbolo del amor espiritual y místico. Favorece la compasión, la franqueza y la comprensión. Restaura el equilibrio emocional, espiritual y sensorial. Te conecta con la Madre Tierra.

Incienso: Aumenta la espiritualidad. Estimula las facultades psíquicas superiores, la percepción mental, la oración, la meditación y la toma de conciencia. Crea un puente entre lo humano y lo divino. Estabiliza y concentra la energía vital. Cura las heridas del alma.

Verbena: Se dice que el perfume de la verbena atrae a los angeles cuando los necesitamos. Aporta una sensación de ligereza interior. Disuelve patrones emocionales negativos crónicos y nos ayuda a comenzar de nuevo. Aporta equilibrio y armonía.

Geranio: Símbolo de poder. Favorece la sensualidad y equilibra la energía masculina y femenina. Alienta en la manifestación de la propia personalidad mejorando la comunicación. Nos llena de paz, favorece el amor y la salud mental. Espiritual y física. Descubre nuestros dones y talentos y renueva la alegría de dar.

Salvia: símbolo de salud y de sabiduría espiritual. Equilibrador emocional. Revitaliza la conciencia psíquica. Inspira la creatividad y despierta los poderes intuitivos. Aporta fuerza interior. Aumenta el vigor sexual y une a la pareja.